martes, 21 de junio de 2022

Deberes para el verano

 Parecía que el curso nunca iba a acabar... Gel, horario estricto para ir al baño, para desayunar, patios rotatorios,  lucha contra el reloj para poder dar todos los contenidos, confinamientos, videollamadas, trabajo online, bajas, olas de calor (prefiero a Filomena)... Y, sin embargo, a pesar de todas las dificultades, habéis conseguido aprobar y pasar de curso. ¡Felicidades! No es fácil aprender en una situación como la que os está tocando vivir y, sin embargo, estáis demostrando que el ser humano tiene una capacidad de adaptación extraordinaria. Por eso, porque me habéis demostrado que sois capaces de adaptaros a todo, voy a mandaros una lista de deberes para hacer este verano (ahora es cuando se oye un "¡noooooooo!"):

En lengua quiero que utilicéis vuestra capacidad dialéctica para convencer a padres, hermanos, primos, abuelos, amigos... de que tienen que jugar con vosotros. Es obligatorio jugar todos los días, pero no con maquinitas. Que vuestros padres y abuelos os enseñen juegos que ellos hacían de pequeños. Vais a ver que es mucho más divertido y que os relaja más que el estar todo el tiempo delante de una pantalla. Tenéis que inventaros vuestras propias historias, vivir todas las aventuras que vuestra imaginación sea capaz de crear y, de vez en cuando, escribid esas historias para no olvidarlas. ¡¡¡¡Podéis escribir un libro de aventuras tanto reales como imaginarias e ilustrarlo con dibujos, caligramas, incluso añadir poesías y hasta alguna coplilla!!!! Jugad como hemos hecho en "A bordo de El vigía nocturno" para recordar algunos de nuestros conocimientos de lengua. Y leed. Leed todos los días, pues leyendo se aprende mucho y se lo pasa uno genial.

Quiero que demostréis que las matemáticas son algo vivo, no reducido a un libro de texto. Ayudad a vuestros padres a hacer la compra y a calcular lo que se están gastando, descubrid figuras planas y cuerpos geométricos por donde vais, ¿sabríais calcular el  área de cosas que veis? Practicad un poquito las operaciones, incluidas las divisiones de dos cifras, que no se os olviden. Ayudad a vuestros padres a cocinar, medir las cantidades... Coged el metro y la regla para ver cuánto estáis creciendo en el verano, cuánto ha crecido una planta... Recordad que un pastel está más rico si lo partimos en partes iguales y lo comemos entre todos los hermanos, aunque toquemos a menos (¿jugamos con las fracciones?).

Disfrutad de la naturaleza; pero eso sí, respetándola. Nunca os salgáis de los caminos de montaña. No molestéis a los animales que viven en la naturaleza. Llevad siempre agua, comida, gorra, gafas de sol. Y recordad: solo podremos seguir disfrutando de la naturaleza si la cuidamos.

Aprovechad el tiempo libre para querer a vuestras mascotas y jugar con ellas. Si os vais de vacaciones, recordad que, si no podéis llevároslas, debéis buscar un sitio donde se ocupen de ellas y las traten con cariño. ¡Nunca las abandonéis! 

Y, por último, no os olvidéis de dar toneladas de besos, abrazos y arrumacos a vuestros seres queridos. Demostrad vuestra educación dando las gracias, sonriendo, siendo amables, ayudando a los demás siempre que podáis...

Si hacéis todos estos deberes, seguro que el próximo curso será otra aventura maravillosa para vivir en el colegio.

Reíd, jugad y jugad. Disfrutad mucho y... ¡FELIZ VERANO!