Ganador del concurso de microrrelatos del blog

El laberinto de las palabras

En una celda de la cárcel de Manhattan, había un señor al que le echaron la culpa de asesinar a dos personas. Encontró un mapa de un laberinto de las palabras de oro. Entonces vino el guarda y sacó al preso. Ya había cumplido su condena ¡dos años! Fue hacia el laberinto, entró, fue por la derecha-derecha-izquierda-izquierda-derecha-derecha y encontró (este), luego (se), después (ha),(cuento) y (acabado). Si descubres esto serás un genio.

Nicolás Velázquez Mateo.